26/02/2024
Los buenos conductores de camiones son difíciles de encontrar y retener hoy en día. Pregunte a cualquier gestor de flota y oirá cómo las flotas europeas están echando sus redes más lejos para reclutar buenos conductores. Sus cualificaciones a menudo necesitan actualizarse o convertirse para cumplir la normativa europea, aunque las grandes flotas ofrecen gustosamente la formación y certificación necesarias a estos conductores para asegurarse sus servicios.
Parece que las flotas han agotado la reserva mundial de conductores, así que, ¿qué más pueden hacer? El secreto de la contratación y retención de conductores puede estar mucho más cerca de casa.
Si quiere que alguien trabaje para usted, dele lo que quiere (en la medida de lo posible). Y las flotas europeas se están dando cuenta de que los conductores simplemente quieren conducir. No quieren parar. No quieren tener que diagnosticar problemas o solucionar reparaciones. No quieren las molestias, la culpa o incluso el peligro que supone esperar en el arcén cuando se produce una avería. Por eso, los conductores prefieren trabajar para flotas que utilicen la tecnología que evita esas interrupciones o riesgos.
A menudo se pasa por alto la capacidad del TPMS para reducir drásticamente las posibilidades de que se produzca una avería relacionada con los neumáticos. Con un simple sensor fijado a la llanta, el TPMS mantiene informados tanto al conductor como al gestor de flota sobre el estado de los neumáticos. La mayoría de los problemas con los neumáticos pueden evitarse porque las alertas avisan con suficiente antelación como para llevar el camión a tiempo a un taller.
Las soluciones más sofisticadas (como el TPMS de Goodyear) también incluyen software de análisis, que puede detectar problemas menos evidentes antes de que se conviertan en problemas graves. Una disminución muy gradual de la presión no significa que tenga que interrumpir su viaje. Pero puede ser señal de un leve problema subyacente, como una pequeña grieta en la llanta o una válvula defectuosa. Dado que el software de análisis busca este tipo de señales, ofrece a las flotas la posibilidad de solucionar el problema la próxima vez que el camión vuelva a la base. Y ni siquiera es necesario que intervenga el conductor.
Sin embargo, es imposible evitar por completo los problemas con los neumáticos. El mundo real está lleno de peligros, pero la tecnología puede ayudar a minimizar el impacto de esas pocas averías inevitables. A los conductores les puede resultar difícil explicar qué le pasa al camión o describir su ubicación, sobre todo si su lengua materna no es europea. Afortunadamente, la tecnología puede hacerlo por ellos.
El TPMS y otras soluciones telemáticas pueden localizar automáticamente el vehículo, lo que permite a los equipos de gestión de flotas identificar rápidamente la fuente de asistencia más cercana. Los conductores no tienen que interpretar ninguna información, lo que puede causar retrasos y angustia.
Si quiere contratar más conductores, puede simplemente pagar más. Sin embargo, cuidar de sus conductores invirtiendo en tecnología para hacerles la vida más fácil y segura, al tiempo que mejora el rendimiento de su flota, tiene mucho más sentido desde el punto de vista financiero. En resumen, tecnologías como el TPMS pueden facilitar la contratación de conductores, ya que es más probable que estos trabajen para una empresa que:
Además, no olvide las otras ventajas del TPMS, es decir, garantizar el inflado correcto de los neumáticos, lo que maximizará su ahorro de combustible, reduciendo así sus costes Y sus emisiones de carbono. Así mantendrá contentos a sus conductores y a sus contables al mismo tiempo, y aportará su granito de arena al cuidado del medioambiente.
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